Como la primera vez

México, como otros países de lengua hispana cuenta con escritores contemporáneos reconocidos a nivel internacional y traducidos a varios idiomas. Éste es el caso del escritor Élmer Mendoza, catedrático de literatura en la Universidad Autónoma de Sinaloa y novelista, conocido sobre todo por sus novelas de corte policiaco o novela negra. Aparece como autor desde 1978 con publicaciones de libros de cuento. Su primera novela, Un asesino solitario, publicada en 1999 por Tusquets, fue considerada por los críticos como la primera obra que describe fielmente no sólo la cultura del narcotráfico en nuestro país sino que representa una metáfora literaria sobre la violencia del poder en México. Asimismo, revela parte de las características propias del tejido reciente de la política mexicana insertado en todos los niveles de la sociedad a partir de su idiosincrasia. La novela relata la historia de un candidato a un puesto público y las luchas de poder con las mafias. Una obra que indudablemente no pasaría desapercibida a sus lectores y al gremio literario, sino al mismo gobierno. No obstante, hasta la siguiente novela, El amante de Janis Joplin, se abren las puertas a nivel internacional y el reconocimiento a su calidad literaria con galardones como el Premio Nacional de Literatura “José Fuentes Mares”, entre otros. Posteriormente se consagra como autoridad con la saga de novelas del detective Édgar, el Zurdo Mendieta.