Los asesinatos de mujeres en México habían sido identificados con las regiones donde había mayor marginación, pobreza y migración de personas, como es el caso de Ciudad Juárez, Reynosa y toda la zona fronteriza, tanto al sur del país como en el norte. Este hecho, conocido y tipificado como feminicidio, se ha tratado en diversos medios, prensa, televisión, desde 1993 y posteriormente en Señorita extraviada, documental de Lourdes Portillo (2001) y en el cine con Bordertown, del director Gregory Nava (2006); también en teatro y series televisivas.