¿Cuántas personas conoces que te quieren vender la felicidad?
Nuestro afán por conseguirla, así como conservarla y proporcionarla a otros, no es nada nuevo. Es el pan de cada día, sobre todo en la época reciente. Es más común vivir sin felicidad porque el individuo se puede acostumbrar a muchas cosas, incluso a vivir sin ella. Para encontrar la felicidad, el ser humano desde tiempos remotos busca darle sentido a las circunstancias de la vida, algo que explique continuamente la causa de nuestra mala fortuna o desgracias. El hecho de haber nacido en una familia pobre y no una rica, el no recibir la retribución proporcional o justa a lo que cada uno siente que se merece.