La educación y lo que hoy se conoce como academia han sido elementos fundamentales para el desarrollo de la sociedad. Ya desde la época antigua, cuando Platón fundó en Atenas su centro de filosofía, se buscaba un lugar donde se pudiera reunir a los jóvenes para poder instruirlos. Aquel primer concepto de escuela se expandió y pasó por diferentes reformas, pasando por las universidades europeas que sustituyeron a las escuelas palatinas, monásticas y episcopales, donde la educación fue tomada por la iglesia en un afán de tener el control de la ciencia y de la ideología del pueblo. Incluso en Oriente, la universidad no surgió como tal, ya que estuvo ligada a la enseñanza religiosa. La educación formal siempre estuvo vinculada a los nobles, reyes o emperadores, a la más alta jerarquía social de una comunidad o región.